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jueves, 29 de marzo de 2012

Soporte a las niñas de altas capacidades en ciencias

Los padres con niñas de Altas Capacidades de 5º y 6º de Primaria expresan su preocupación al darse cuenta que sus hijas, al final de la etapa, tienen peores resultados o menor interés ​​en la escuela, cosa que no ocurría en los años anteriores. Los padres no son los únicos que tienen esas apreciaciones. Investigaciones recientes demuestran que, a partir de la escuela secundaria, las chicas poseen menor autoestima y menores aspiraciones profesionales. Con el paso del tiempo, son menos propensas a volcarse en intereses de alto nivel como matemáticas, ciencias o programación informática.


En 3 curso las diferencias de género comienzan a emerger. Las chicas comienzan a huir de las matemáticas, la ciencia y la informática. Diferentes aspectos se convierten en barreras para la participación femenina en estos campos: las chicas perciben que la materia es difícil, asumen que no son suficientemente capaces en matemáticas o ciencias, mientras que sus profesores depositan en ellas expectativas más bajas.

El autoconcepto que las niñas tienen de si mismas, generalmente, no coincide con la imagen que ellas tienen de un "científico." Perciben que las matemáticas y la ciencia no son relevantes para su futuro. Además, la enseñanza de las matemáticas y ciencias les parecen aburridas, y no concuerdan con sus valores y su tendencia a las relaciones interpersonales, como hacer cosas que ayuden a la gente.

De los resultados de la Investigación se desprenden varios factores que contribuyen a que las mujeres renuncien a carreras de matemáticas, ciencia y tecnología. Desde una edad muy temprana, los niños tienen más oportunidades para estar interesados ​​en ordenadores. Por ejemplo, la investigación demuestra que los varones monopolizan los terminales, incluso en preescolar. Cuando los niños y niñas están vinculados a sus padres, las niñas prefieren complacer más la voluntad de sus padres. Los padres son más propensos a comprar ordenadores para sus hijos y dar más aliento a sus varones en el uso de los terminales. La mayoría de los profesores de matemáticas, ciencia y tecnología son hombres.

Los niños atribuyen su competencia a factores internos, como la capacidad, mientras que las niñas atribuyen sus éxitos a factores externos, como la suerte. Al mismo tiempo, los niños culpan de los problemas a factores externos, no a sus errores, mientras que las niñas atribuyen los problemas externos a sus propios fracasos.

Para contrarrestar este sentimiento de culpa de las chicas, los padres y los maestros deben hacer un esfuerzo concentrado para enseñar a las niñas con talento a que se cuestionen y se comuniquen abiertamente. Las niñas, para obtener una buena orientación profesional, necesitan mentores y modelos a seguir en sus vidas. Otras niñas algo más mayores pueden ser modelos importantes. Los padres, por lo tanto, deben ser conscientes de las necesidades especiales adicionales de las niñas superdotadas.

Fuente: Ann Lupkowski-Shoplik, Ph.D., y Pamela J. Piskurich, M.S.

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